jueves, 9 de diciembre de 2010

La fotografía nos permitió construir un concepto de nación: Francisco Mata

La fotografía nos permitió construir un concepto de nación: Francisco Mata
Por: Chantal Madrigal Dirzo y Alberto Mendoza García
El nombre de Francisco Mata Rosas es una referencia obligada cuando se aborda la historia de la fotografía de prensa en el México contemporáneo. Mata Rosas cursó la licenciatura en Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y tiempo después formó parte de los fundadores del diario La Jornada. Sus fotografías se han publicado en periódicos y revistas de Canadá, Estados Unidos, España, Italia e Inglaterra. Asimismo, ha logrado exponer en paises como Alemania, Holanda, Francia, Escocia, Japón, Argentina, Brasil,  Costa Rica y Uruguay, entre otros.
Actualmente, cursa el último semestre de la maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Francisco ha logrado traspasar esa frontera imaginaria que muchos fotógrafos se imponen, pues no sólo se preocupa por las cuestiones técnicas de la imagen, sino por sus implicaciones sociales y filosóficas.
Para el también catedrático de la UAM Xochimilco, la imagen fotográfica ha sido muy importante en la historia de México. “Definitivamente ha sido uno de los instrumentos que nos han ayudado a construir un sentido de identidad; por ejemplo, cuando el primer centenario de la independencia en 1910 se distribuyeron una serie de postales, se creó un gran álbum. En el porfiriato, la fotografía se distribuía a partir de postales. El motivo es básicamente por que el país estaba en construcción, pero también estaba apunto de entrar en un periodo revolucionario. En ese entonces no teníamos un sentido claro de nación ni existía un conocimiento claro de la historia”.
Agrega que esas postales del porfiriato han sido muy estudiadas por distintos investigadores y que que una de las conclusiones más importantes a las que se ha llegado es el que los festejos por el centenario de la independencia se centraron en la construcción de un concepto de nación.  ¿Y cómo se construye ese concepto de nación?, se pregunta Francisco, y tras reflexionarlo brevemente indica que es a través de la imagen.  “A través de la fotografía porque nos presentan los desfiles donde hay caracterizaciones de los aztecas, de la conquista y de los monumentos nacionales, que son los que nos van a dar una idea de comunidad. Nos presentan las postales, pero  también los valores y la riqueza natural del país, entonces es con la imagen con la que se construye una concepto de nación y cuando se empieza a construir entonces un sentido de identidad.
Para el autor del libro Tepito, ¡Bravo el Barrio!, un buen ejemplo de la identidad que se puede llegar a crear por medio de la imagen fotográfica se ejemplifica cuando uno sale del país y a cualquier ciudad que vayas, si encuentras un restaurante de comida mexicana algo que lo va identificar es una fotografía del Archivo Casasola.  Siempre vamos encontrar una foto de Zapata, una foto de Villa, o una imagen de la Adelita en el tren. No hay nada que represente más lo mexicano; es decir, uno de los esquemas prototipo de lo nacional, es la fotografía de la revolución.


Las peculiaridades de la imagen fotográfica
Para Francisco Mata, la fotografía surge como una necesidad, y eso hay que tenerlo muy claro, “cualquier desarrollo tecnológico corresponde a una necesidad económica y a una necesidad social; la fotografía se inventa en el marco del capitalismo industrial y de la urbanización de las ciudades; los países estaban dejando de ser rurales y se estaban convirtiendo en urbanos, y en ese momentos comienza la fabricación en serie de todo, la industria, el capitalismo se construye más o menos a la par de esto, y la fotografía viene hacer el instrumento ideal del pensamiento positivista.
“Por un lado la fotografía era el medio que permitía la reproductividad en serie; permite que mucha gente tenga acceso a algo a lo que antes no se tenía acceso, más que en las clases elitistas, poderosas; la gente común y corriente no tenia acceso a las imágenes y la fotografía las populariza”.
De acuerdo a este artista visual, lo mas interesante es comprender a la fotografía en su carácter mimético; es decir, inventamos un artefacto que producía objetos que se parecían más a lo real; entonces el carácter mimético de la fotografía permite que en el siglo XX se documente todo. Entonces se fotografiaron todas las culturas, todas las costumbres, todos los paisajes, todas las razas, todo se fotografía. El siglo XX termina con esta idea de la fotografía como sinónimo de la realidad, como portadora de la verdad, por lo tanto contenedora de elementos como el nacionalismo e identidad. Estamos en un momento en que se está cuestionando todo esto, y se está transformando; ahora la fotografía esta cumpliendo  otros papeles.
Documentar la vida cotidiana, lo más importante para mi
Como fotógrafo de prensa, Mata llevó a cabo la cobertura de eventos significativos, como la guerra civil en El Salvador, el terremoto que sacudió la ciudad de México en 1985 y el levantamiento zapatista de enero de 1994, así como también movimientos sociales importantes como la huelga del CU Histórico (1987), sin embargo, lo más emocionante para él, es fotografiar la vida cotidiana. “Para mi es mucho más importante, más significativo el haber instrumentado en La Jornada un género fotográfico como la vida cotidiana, porque la sociedad en su actividades diarias no tenía cabida en los periódicos. La única manera para que la gente común saliera en el periódico era matar a alguien, así salias en la nota roja; todo lo demás era cubrir política, deportes y espectáculos, entonces el documentar la vida en la ciudad es lo más importante para mí.

-¿Qué era lo que a ti te motivaba para tomar una fotografía cuando trabajabas el fotoperiodismo?

Primero, de aquella época en que inicié hasta la fecha, lo primero ha sido la curiosidad de entender por qué pasan las cosas: segundo el estar consciente de tener la posibilidad de dar mi punto de vista sobre algo y que esa información que estaba transmitiendo pudiera servirle a los lectores para generar su punto de vista.  Lo que si tengo claro es que en todas la fotografías que hacia no tenía ninguna otra intención.

De modo enfático, indica que uno de los grandes errores en el fotoperiodismo es esa especie de soberbia donde se piensa que el fotógrafo tiene esta capacidad de sintetizar en una imagen una realidad que es muy compleja, que responde a contextos muy peculiares, que tiene unas conexiones enormes y a lo más que puede aspirar uno es ser como un observadord dar un punto de vista. Lo que yo vi, lo que yo pienso, es esto, si te sirve, perfecto, si no estás de acuerdo perfecto, ese es mi punto de vista. Entonces cuando estás consciente de todo esto, te vuelves más responsable, por que entiendes que ese instrumento que estás utilizando puede llegar a muchas personas.

Respecto a las terribles imágenes que día con día se publican en los diarios mexicanos, y que son resultado de esa “guerra contra el narcotráfico” que ha emprendido el gobierno de Felipe Calderón, cuestionamos a Francisco Mata sobre la necesidad de publicar esas imágenes para ilustrar las notas, y si acaso esas fotografías no caen en el llamado amarillismo.

Para el catedrático de la UAM Xochimilco, primero abría que definir cuál es la foto amarillista por que para lo que un periódico es amarillista, para el otro no lo es, lo que para un lector es amarillista para el otro no lo es, entonces el amarillismo es un calificativo, es una etiqueta que se le pone a una fotografía y depende de distintas lecturas.  Supongamos que estamos pensando en el mismo tipo de fotografías, yo estoy de acuerdo que es necesario publicarlas; si estamos pensando en las fotos productos de la violencia de narco, es absolutamente necesario que se publiquen, el no hacerlo no evita la violencia, hacerlo no provoca la violencia, voltearnos para otro lado no provoca la violencia, el mostrarlo me parece que nos da una conciencia mayor.

-¿Crees que el que lo publica lo hace con una intensión de informar o vender más?

Puede ser, desde luego son empresas. El periódico que más vende en México imprime cien mil ejemplares, supongamos que cada ejemplar lo ven tres personas, trescientas mil personas están viendo eso. La telenovelas donde el señor le pega a su esposa  la pueden ver hasta 70 millones de personas, eso a mi me parece que genera más violencia, eso explica más la otra violencia, que el no publicar las fotografías.  La repercusión social, la idea de que lo que está bien y lo que está mal nos la dan los medios de comunicación electrónicos.  La generación de la violencia esta ahí,  en la publicidad. No recuerdo el dato exacto, pero hace poco leía algo muy interesante: la cantidad de muertes que ve un niño en una exposición de seis horas de televisión, aún viendo caricaturas, la cantidad de muertes que ve es impresionante, y entonces  por qué nos alarmamos del muerto publicado en un periódico. A mi me parece que no hay lógica en esta comparación, aunque entiendo que como sociedad necesitamos fugas de escape.

-¿Consideras que se puede ser imparcial en la fotografía?
No, no se puede ser imparcial, ni objetivo.

-¿Para el fotoperiodismo hay sujetos intocables?
En la actualidad no, si existieron, pero en la actualidad ya no hay.

-¿Fotografías todo?
Sí, todo, todo.

¡Bravo el barrio!

-Conocemos un poco de tu obra Tepito, ¡Bravo el barrio! ¿Por qué tepito? Habiendo tantos barrios populares y, digo, si, obviamente tepito es de los más populares.

Primero pues es interés personal, ¿por qué tepito?, ¿por qué no? Podría ser una respuesta, igual de válida, si hubiera hecho mixcoac, me hubieras dicho por qué mixcoac. Para mi era importante, siempre he trabajado con la cultura popular mexicana ese es como mi gran tema, a mi gusto; lo he expresado de diferentes maneras y en el caso de tepito es un barrio que  es emblemático, es un barrio que permanentemente está en las noticias pero siempre desde la parte de los operativos, los asesinados, los decomisos, etcétera. La otra parte del barrio, desde la vida cotidiana regresando a lo que yo decía que me interesó mucho del periodismo es la vida cotidiana, es riquísima.  Entonces para mi era una oportunidad de hacer un documental desde otra perspectiva, desde mi perspectiva, desde mi ángulo.

Yo trato más o menos de ser coherente en lo que pienso y entonces  yo si creo que la fotografía no es más que la oportunidad de dar a conocer desde tu punto de vista. Quería mostrar el tepito que yo quería mostrar; mucha gente me ha dicho, oye por qué en tus fotos no están los granaderos  ni los operativos, y respondo que a mi no me interesa esa cara; a mi me interesa mostrar lo otro y al mismo tiempo creo que entre otras muchas otras cosas también están cambiando los géneros de la fotografía, lo que es considerado documental y artístico, o periodístico y construido, es lo que hace verlos diferentes.

-¿Entonces tú llegaste con tu cámara, te instalaste y cómo le decías a la gente?

Pues a la gente que pasaba les explicaba mi proyecto, le decía de que se trataba y platicábamos, les tomaba una fotografía les daba las gracias, mis asistentes tomaban sus datos y se iban.

-Se me viene a la mente un libro colombiano llamado la Isla de Morgan, donde el periodista se metió en un contexto de manera infraganti, como escondido, alguien lo tuvo que llevar y demás, ¿tu fuiste así?

Evidentemente tenia colaboración de gente del barrio, la galería José Maria Velasco que está en el barrio de tepito fue quien produjo este proyecto porque el objetivo era que el trabajo se expusiera por primera vez, y así fue; después ya surgió un libro, etcétra, pero el objetivo principal era fotografiar a los tepíteños, mostrarlos en la galería para que se vieran y hubiera un reconocimiento de ellos mismos.


-¿Qué experiencia te dejó esta obra?

Aprendí muchísimo por que para mi lo mas importante de la fotografía no es el pedazo de papel que queda o los pixeles en la pantalla ahora para mi lo mas importante, por lo que yo soy fotógrafo es por todo lo que tienes que hacer para tomar la fotografía, es todo el camino que tienes que recorrer para tomar fotografías todas la experiencias que vas a vivir, la gente con la que vas a hablar a lo que te vas a enfrentar para poder construir una fotografía eso es lo verdaderamente importante por que la foto como objeto como resultado y como meta es verdaderamente circunstancial pues te puede fallar todo, muchas veces tome fotos sin cargar el rollo y ahora tomo fotos en tarjeta y la tarjeta se borra o lo mas común que las fotos sean muy malas y no sirvan para nada en onces es absolutamente circunstancial, pero lo otro, el proceso es sumamente interesante, por eso yo tomo fotos, yo pudiera ser fotógrafo sin tomar fotos.

Sobre el mito del Instante decisivo

Para Mata, el concepto de instante decisivo que formulara como tesis el afamado fotógrafo francés, Henri Cartier Bresson, es otro de los grandes mitos de la fotografía. “ Se piensa que el fotógrafo es un ser inspirado, es un ser que de un momento le llega la iluminación y en ese momento dispara la cámara, y no es así; el fotógrafo tiene que ser una persona muy informada, tiene que ser una persona muy culta, pero culta no en el sentido de saber fechas, sino culta en el sentido de la experiencia, de haber vivido muchas cosas, porque lo que te hace disparar la cámara es haber  reconocido una situación que tiene que ver contigo. Cuando nosotros fotografiamos, cuando disparamos la cámara, estamos poniendo en juego todo un dispositivo mental. El fotógrafo lo que hace es reconocer situaciones  a las cuales les vas a dar una forma en función de lo que es, por eso podemos encontrar que hay cuarenta compañeros fotografiando lo mismo, básicamente con el mismo equipo, evidentemente con la misma luz, y siempre va a ver una o dos fotografías que son espectaculares y las demás normales, porque en ese momento tú disparas tu ideología política, tu preferencia sexual, tu religión, los libros que has leído, las películas que has visito.  Todo lo que te conforma como persona sale en el momento de fotografiar, entonces lo que me hace fotografiar es la experiencia previa que tienes; mientras más experiencias tengas en la vida, tienes mas oportunidades para ver cosas.
-Francisco da la impresión de ser un sujeto hiperactivo, siempre en búsqueda de nuevas propuestas visuales, y además se da tiempo para analizar el quehacer fotográfico contemporáneo. Lo cuestionamos sobre sus próximas obras. ¿A qué aspiras al hacer tu trabajo?
 Lo que he aspirado siempre con mi trabajo es expresarme. Yo creo que la fotografía es un instrumento ideal para comunicar, cuando digo comunicar se puede comunicar en diferentes aspectos, uno de ellos es comunicar información, ese seria el fotoperiodismo, pero también se comunican puntos de vista, ideas y expresiones artísticas, pero siempre la fotografía es un vehículo que permite esto. En mi caso, ahora lo que me gusta es utilizar la fotografía como un vehículo para compartir ideas, creo que en este sentido el fotoperiodismo se está encaminado hacia esta idea que mencionaba en una de tus preguntas, con esta idea positivista donde la ética y el objetivo del fotoperiodismo era ser objetivo, lo cual era una barbaridad, eso no existe, nunca ha existido, el periodismo no puede ser objetivo por que siempre hay una persona atrás de esto, siempre hay una persona que toma decisiones: qué lente utilizar, te agachas no te agachas, que si tomas la imagen vertical u horizontal. Cada una de las tomas de decisiones en el momento del acto fotográfico es una intervención subjetiva, entonces la objetividad como tal no existe.

Hay autores que nos dicen que todo desarrollo tecnológico tiene un revestimiento ideológico, o sea, los instrumentos que generen información están revestidos ideológicamente por el que contextos se construyen como se usa y como se circula los productos que producen entonces la objetividad en el periodismo nunca existió, mucho tiempo nos lo creímos y creíamos que el fotoperiodismo era una prueba real. A mi me preocupa mucho que en muchas escuelas de arte y de comunicación se sigue  estudiando fotografía con el esquema anterior  y eso me preocupa muchísimo por que el mundo ya no es así, y estas generaciones, cuando salgan al campo laboral están absolutamente inhabilitados para trabajar por que le mundo esta funcionando de otra manera.

El estudio de la fotografía de prensa

Muchas imágenes que están destinadas a las páginas de periódicos o revistas nos causan controversia porque no sólo apreciamos elementos informativos, sino estéticos, que nos remiten a la belleza, al impacto, a la transgresión, que son cuestiones que se pensaban más cercanas al arte que al periodismo gráfico. Por ello es importante analizar la fotografía de prensa. Muchos reporteros e investigadores como Pepe Baeza o Joan Fontcuberta están en ese afán, y Francisco Mata pertenece a ese grupo que no sólo se limita a capturar imágenes, sino que también las estudia, y reflexiona la relación de la imagen fotográfica con disciplinas como la filosofía y la sociología. Al vivir en sociedades icónicas nuestros debe es mantenernos al pendiente de los mensajes que se nos hacen llegar a través de las imágenes, por ello los estudios visuales han cobrado gran relevancia.




-¿Qué tan importante es estudiar la fotografía de prensa?

Es importantísimo estudiar fotografía de prensa, pero esto está mal enfocado. Creo que en la actualidad los esquemas de estudio corresponden al siglo pasado, no corresponde en nada a lo que está sucediendo, el fotoperiodismo se está transformando por completo. Si pensamos en la posibilidad que existe ahora para que la captura de un acontecimiento quede en manos de los ciudadanos notamos que esto es inmenso.  En México debe de haber cuarenta millones de personas que tienen celulares con cámara, eso quiere decir que hay más posibilidades que un acontecimiento lo capturé un ciudadano que no es un fotoperiodista, eso quiere decir que el fotoperiodista tiene que adquirir otras habilidades.

¿En cuanto a tu experiencia como fotógrafo que les podrías decir ahora a los estudiantes de periodismo?

Primero que sean muy atentos con sus maestros, con sus escuelas, porque de verdad estamos en un problema.  Estamos en un hoyo, en ese sentido la fotografía de prensa simple y sencillamente exige otras habilidades, el fotógrafo de prensa ahora debe de saber de audio, de video, de animación, pero sobre todo tiene que saber escribir; la fotografía tiene que ver con la escritura, con la lectura; la fotografía por ejemplo contiene signos que deben ser leídos, es un lenguaje, es un conjunto. La fotografía ahora exige un nivel de capacitación intelectual alto, porque además la competencia es tremenda.
EXPOSICIÓN DE MARX ERNST
“UNA SEMANA DE BONDAD”

Por:  Texto Itzel Altamirano Monreal.
         Fotos  Irais Carmona Hernández.
[Collages surrealistas de Marx Ernst]


Con más de 184 collages es considerado uno de los secretos mejor guardados del siglo XX, es así como Marx Ernst da vida a diversos folletines del  siglo XIX, cuyo temas centrales eran la violencia y las pasiones amorosas, que les da un nuevo significado y enfoque de una crítica a la autoridad establecida y a los convencionalismos de la época.
El  museo nacional de arte  (MUNAL) muestra esta exposición para el  conocimiento y deleite del público. Donde en la primera sala comienza con el día de la semana domingo que es representado con el elemento barro, ejemplificado con el león de Belfort.
Esta exposición comienza con el día de la semana Domingo. La calidad de los dibujos y la exactitud de cada collage caracterizan esta exposición como  una de las mejores, así mismo muestra  la autoridad  social, estatal o eclesiástica; en diferentes contextos la relación entre los sexos es el tema central de las escenas.
En la sala  día lunes  representado con el color verde Marx Ernst representa el agua donde crea un autentico diluvio en el que se sumerge y se disuelve el mundo burgués y la mujer aparece dominado el elemento y gobernando sobre él.


El día martes representado con el color rojo muestra en cada collage la representación del elemento fuego donde el artista Marx Ernst se basa en la novela “Martyre, de Alphonse d´Ennery.

La aparición de biombos, imágenes inscritas en los cuadros y puertas representan las pasiones secretas, los miedos y los deseos ocultos de los burgueses.
El miércoles representado en color azul muestra  el elemento “sangre” basándose en el personaje de Edipo en cada una de las imágenes de esa sala en donde el hombre-pájaro se deja ver en el collage.

En la siguiente sala el día jueves es representado con el color amarillo y el elemento que se muestra al público es el negro ejemplificado con la risa del gallo y la isla de pascua, así mismo el autor de la obra utiliza los símbolos e insignias del poder  para manifestar su rechazo por el mismo.
                                                                 
 El día viernes pertenece  a la vista en donde la combinación de la naturaleza de las plantas y los esqueletos  aluden a la vida y la muerte, muestra a su vez una cantidad de elementos que para el ojo humano resultan ser  la visión de un mundo  frágil.

Por último el día sábado  muestra en sus dibujos  a mujeres flotando  sobre camas en donde sus espaldas arqueadas muestran el éxtasis  y la histeria femenina.

No somos doctores, ni abogados ni bomberos, somos periodistas

Por Alma Sosa García e Itzel Altamirano
De acuerdo a datos de la Federación Latinoamericana de Periodistas  (FELAP) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP),  el oficio de periodista en México se ha convertido en una profesión de gran riesgo. Trabajar como reportero en algunas zonas de este país resulta más peligroso que hacerlo en Irak, que dicho sea de paso, es un país invadido por fuerzas militares estadounidenses. Datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que manejan ambas asociaciones en defensa de los trabajadores de la prensa, indican que en lo que va de este sexenio han muerto 65 comunicadores, y se ha registrado la desaparición de doce.
Para reflexionar sobre los avatares de la profesión periodística en México, la Academia de Artes Visuales (AAVI) organizó un ciclo de conferencias donde participaron reconocidos reporteros gráficos como Daniel Aguilar (Reuters), Carlos Cazalis (free lance) y Fabrizio León (La Jornada).
En la mesa redonda sobre Fotoperiodismo Contemporáneo en México, Daniel Aguilar, quien iniciara su carrera en el desaparecido El Heraldo de México (1989) y que hasta hace algunos meses colaborara para la Agencia Reuters, comentó que el fotoperiodismo le ha servido como un sistema de autoevaluación, y en cada fotografía llega a encontrar diversos errores que evita tener en sus siguientes coberturas.
La adrenalina que ha sentido al realizar cada una de las coberturas más peligrosas ha provocado en él una pasión inmensa por la imagen fotográfica y cada disparo de su cámara representa una nueva creación, que más allá de reflejar la realidad, refleja la esencia del ser humano de una manera que el espectador logra percibir los acontecimientos tal y como ocurrieron.
Aguilar comentó que el fotoperiodismo se basa en un gusto hacia lo que uno realiza, y no a lo impuesto por una empresa. “Tienes que luchar por tus sueños y no conformarte con lo que te impongan”, es por eso que abandonó su trabajo en Reuters para no seguir una línea editorial y ser más libre en sus proyectos, es por ello que fundó una página electrónica dedicada a la imagen fotoperiodística, cuyo nombre es FOTODA.
Durante su intervención, Aguilar mostró algunos videos de todo aquello que ha marcado su carrera, desde las fotografías más simples hasta aquellas que lo llevaron a crecer como fotoperiodista.  En los años 2000, 2002, 2004 y 2006 recibió el Premio Nacional de Periodismo y una mención de honor en la World Press Photo 2005, además de un tercer lugar en el foro internacional News de Best Photo Journalims. Una de las coberturas más importantes que lo ha marcado es la que llevó a cabo en el estado de Oaxaca durante las protestas de la APPO, en las que trató de mostrar un equilibrio al capturar las dos caras de esa lucha.
Por su parte, Cazalis, quien comenzó su carrera en la ciudad de México, y trabajara para diarios como El Economista y luego para la Agencia France Press, y que actualmente trabaja también como free lance,  para revistas internacionales como Lemon 2, cautivó a la audiencia con sus impactantes fotografías, que van desde personas mutiladas o bien tomas panorámicas de las superurbes. Cazalis realizó una cobertura en Haiti que marcó su vida.
Desde 2005, Cazalis realiza una serie fotográfica sobre las mega urbes, con temas como la soledad y la distancia entre el hombre y la naturaleza. Este fotógrafo se caracteriza por tener un lado más humano pues cada que cubre una historia se involucra en el contexto social donde se encuentran, y relata historias en cada una de sus fotografías, que para él es lo más relevante de cada cobertura.
Por último, Fabrizio León, quien estudiara Artes Visuales en el Instituto Nacional de Bellas Artes, y es fundador del periódico La Jornada, afirmó que el trabajo del reportero gráfico es captar el momento de los hechos y no entrar en conflicto de sentimientos, pues no son doctores para ayudar a los heridos, ni policías para actuar en escenas trágicas, y tampoco bomberos para apagar incendios, únicamente son fotógrafos y su deber es llevar la realidad a la imagen.




La cultura mexicana, basada en el uso y creación de imágenes: Fabrizio León


Por: Alma Sosa García e Itzel Altamirano
En la madrugada del 19 de noviembre de 1984, los habitantes de San Juan Ixhuatepec, ubicada al norte de la ciudad de México, se despertaron abruptamente tras una serie de explosiones de los tanques de PEMEX que contenían grandes cantidades de gas licuado. De acuerdo a la reportera Lourdes Galaz, del diario La Jornada, cuyo primer número había visto la luz apenas dos meses antes, la onda expansiva de la explosión arrasó con todo lo que había en 50 kilómetros a la redonda. La tragedia que devastó San Juanico cobró la vida de más de 600 personas. Las imágenes de seres humanos y animales calcinados, de viviendas destrozadas y de la angustia de los sobrevivientes impactaron a la opinión pública. Entre los reporteros que cubrieron esa noticia, se encontraba un joven fotógrafo llamado Fabrizio Léon, quien lograra captar una de las fotografías más memorables. En ella se observan una serie de ataudes formados en fila, que iban a ser sepultados por toneladas de tierra, tras haber recibido el responso por parte del sacerdote Miguel Valencia. De esa manera Fabrizio iniciaba su carrera en el periodismo gráfico.
Después de haber culminado sus estudios en artes visuales en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) Fabrizio Léon, editor de fotografía del diario La Jornada, se interesó por ejercer la profesión de su padre; fue así como se acercó a las faenas y al trajín del periodismo. A los 21 años, llegó a La Jornada para trabajar como reportero gráfico, prácticamente le tocó en suerte ser fundador de este periódico que es el representante de la prensa crítica y liberal en México.
En ese entonces, Pedro Valtierra, director de la Agencia y revista Cuartoscuro, dirigía el equipo de reporteros gráficos de La Jornada. Fue el reconocido fotógrafo zacatecano quien organizó  el departamento  de fotografía, y desde entonces Fabrizio comenzó a cubrir todo tipo de eventos, “desgracias, sobre todo”. Quince años después, Fabrizo llegó a ser jefe de departamento y más tarde editor.
Somos una cultura de imágenes
De acuerdo a Fabrizio Léon, desde la época prehispánica, la cultura mexicana es una cultura de imágenes y éstas han sido un elemento aglutinador. La imagen de Quetzalcóatl, Huitzilopochtli son imágenes, digamos el símil de lo que después fue la foto, el cine o la pintura; es importante capturar una imagen, al representarla creemos que la capturamos y eso lo idealizamos, entonces desde su creación la fotografía no idealiza, sino retrata, y después los medios y la gente idealizamos; es decir, se hace una iconografía que te da la referencia de quien es más  importante, y ¿quién es más importante? pues el que ha sido más fotografiado y más publicado y que te representas y te identificas, entonces hay grandes iconos, por ejemplo Marilin Monroe y Fidel Castro, y el icono más fuerte es la imagen del Che Guevara, que fue tomada por Korda, que es una de las imágenes más reproducidas en la historia del siglo xx.
El periodista que se dedica al diario, que es en este caso la parte más estresante, dinámica, divertida, y más fuerte, es el diarismo dentro del periodismo. Cuando trabajas en un buen diario, entonces lo que se te queda son las imágenes que se van a primera plana, las que se despliegan. La primera importante fue San Juan Ixhuatepec porque aparte el periódico acababa de salir; el periódico salió en septiembre del 84 y lo de la explosión de la gasera fue en noviembre de ese mismo año. Entonces fue una cosa muy cercana digamos y que se desplegó mucho y se publicó muy bien.
Cuando eres periodista, a veces vas tomas una foto y te retiras del lugar, te involucras en medida de tu interés y de lo que se pueda hacer, cuando eres periodista eres obrero, trabajador, a veces no sabes lo que tomaste hasta que lo pasas a la computadora. Tu vas a esos acontecimientos y ves la imagen que tienes que tomar lo haces si no simplemente no la tomas, en medida de tus intereses y conciencia social, si tienes conciencia de clase o política. No hay que ser ignorantes, puede pasar un Joan Fontcuberta enfrente de ti y no sabes ni quien es, lo principal en un periodista es que tenemos que estar informados las 24 horas de día, Tu función en esta vida es que esta información va a pasar a ser leída por miles de personas.
El futuro del periodismo es muy difícil decirlo, pues ya hay una masificación de la foto, sobre todo con la aparición de los inventos de los últimos 20 años, como la internet, y el trabajo que se puede hacer en las redes sociales. Prácticamente cualquiera usa la foto de manera permanente, y en el caso de fotoperiodismo sigue en términos prácticos cumpliendo el mismo cometido, pero si bien hay menos revistas en general y el fotoperiodismo se ha vuelto una fuente muy rica de explotación, pensar lo que va a pasar en un futuro no se mide fácilmente, lo que haces es pensar al día día, yo no podría pensar en el futuro.
Sobre el futuro que les espera en el periodismo a los estudiantes que ahora cursan sus estudios en distintas facultades a lo largo del país, Fabrizio indicó que las generaciones de ahora deben de tener en cuenta dos cosas importantes: Tener una formación tradicional en cuanto al uso de lenguaje, lo más difícil en el periodismo, es escribir, fotografiar también lo es, pero lo mas básico es estra enterados y saber escribir y para eso hay que leer mucho, es una base fundamental.
Asimismo, utilizar adecuadamente las técnicas. “ Si no estas al tanto del uso de las redes sociales e Internet, sonido, imagen difícilmente te vas a integrar a los medios, por que ahora no solo te piden que sepas escribir bien, hablar, escuchar, leer, utilizar bien los programas de edición, esa es la tendencia actual. Lo único que hay que hacer es tener una preparación fundamental en la escritura y el conocimiento. Hay que tener en cuenta que solo el 10% de la información en Internet es verdadera, el conocimiento se adquiere en las universidades y en el oficio periodístico, lo demás son sólo repeticiones.